CARTA PADRE ANGEL OLARAN

Ángel Olaran és un misionero vasco que lleva más de 40 años al continente Africano ayudando a las personas más necesitadas en paises como Tanzania, Somalia y por último Etiopía.






¿QUIEN ES?

En Wukro, localidad de la región del Tigray en el norte de Etiopía y con una población de más de 40.000 habitantes se encuentra la misión de S. Mary's, donde el misionero tiene a su cargo más de 2.400 huérfanos que dependen totalmente de la ayuda que les proporciona.
Ángel Olaran es una persona abnegada, sacrificada y entregada en cuerpo y alma a los más necesitados donde vive y comparte su miseria, su hambre, su sufrimiento, sus enfermedades y su muerte.
Ha vivido de muy cerca los destrozos personales y familiares más crueles e inhumanos que podamos imaginar.
Las enfermedades que asolan el pais como el Sida y la tuberculosis hacen que Ángel Olaran haga de figura paterna en familias de huérfanos donde el hermano mayor cuida de los más pequeños en una casas de alquiler proporcionadas por el programa de ayuda que él emprendió. Cada día los visita, cuida y vela para que les falte el menos posible.



CARTA DE ÁNGEL OLARAN DESDE WUKRO:
“Nací en Guipúzcoa, en Hernani, hace un montón de años. Trabajé durante 4 ó 5 años en un banco. Después, de alguna forma, me vino la idea de lo que era conocido como mundo de misiones o Tercer Mundo. Yo quería trabajar en África, lo tenía claro, y no se porqué. Me puse en contacto con los Misioneros de África. Me ordené con 23 años, después del servicio militar, y cuando me preguntaron que dónde quería trabajar, yo tenía preferencia por Tanzania.


Para mi Jesús es una persona muy importante. Lo que Él me ha dado no me corresponde, no es mío, es para los demás. Se me ha dado gratuitamente y lo tengo que dar gratuitamente. Creo que el desarrollo personal está en función del trabajo que yo pueda hacer para los demás. Desarrollar lo que tengo yo pero no para mí, sino para ponerlo al servicio de los demás. De esa forma yo desarrollo también mi personalidad. Este es el concepto que tengo yo de Dios


Por una parte la ideología social de Mireri, y por otra mi experiencia personal de Jesús, me trajeron a África. Estuve 20 años en Tanzania y llevo 13 en Etiopía
Se dice que la Iglesia es la voz de los que no tienen voz, pero yo creo que los que no tienen voz, tendrían que ser la voz de la Iglesia. Pero hoy por hoy esa gente no tiene voz en la Iglesia. No se cuenta con ellos, ni se discute con ellos, no se programa con ellos. Son algo así como el objeto de nuestra caridad, y yo creo que tendrían que ser sujetos del desarrollo. Desde esa perspectiva trabajo
Creo que el subdesarrollo de África se debe en primer lugar a la falta de una infraestructura que anime a invertir en el continente
Tenemos el problema de que hay muchos líderes africanos que no son honrados. En los años 60-70 África se independizó de las potencias coloniales europeas, y yo creo que ahora se tiene que independizar de muchos de sus propios líderes. Hay mucha corrupción, mucho nepotismo. Los líderes son intocables. Cuando África se independizó apenas tenía gente formada que se enfrentara, discutiera o propusiera a los políticos. El mundo universitario e intelectual está creciendo ahora, y puede que ellos empiecen a oponerse. Puede que se consiga también la independencia de los estos políticos, que entraron siguiendo la misma ideología que los europeos. Quizá haya cambiado el color, pero no la mentalidad, aprovechar el poder para beneficiarse ellos mismos
Existe también un problema internacional. África tiene una agricultura muy fuerte y produce mucho, pero los precios se ponen en Europa. África no puede discutir los precios. Los gobiernos de aquí no pueden apoyar a sus labradores tal y como lo hacen los gobiernos europeos y americanos, por lo que estos no pueden competir con los precios del mercado, haciendo que la economía se vaya al garete. Hay gente que cultivaba café y ya no puede, ni algodón, ni azúcar, a causa de esta competición injusta en el mercado internacional, que es a todas luces criminal. Esta es una causa muy seria de la pobreza en África

Luego también están los paraísos fiscales que se han montado los gobiernos europeos, donde ellos están libres de impuestos a la hora de vender sus productos, y sin embargo vienen aquí, y hay cantidad de impuestos que ellos no pagan, y exigen a la gente de aquí que si lo haga. Hay muchas poderosas compañías internacionales en esta situación, y los gobiernos no tienen poder sobre ellos


Tenemos mucho que ver aquí, pero el sistema económico internacional juega muy a favor de Europa, y de una manera muy desleal. Es como quitar a una persona de aquí el pan de cada día, por si puede faltar en algún banquete de Europa. Quitamos el pan de aquí para llevar ese dinero a una sociedad que está casi desmoronándose por la riqueza


Ayer leía unas estadísticas después de todo lo que Blair y gente como él ha dicho de que es la época de África, y eso lo escucha la población y piensa que se está haciendo algo, pero solamente en África hay 450 millones más de personas que vive peor que hace 2 años. Creo que eso de perdonar la deuda son pequeños parches, ya que por una parte perdonas la deuda, pero por otro no cambias el sistema económico que está creando dichas deudas


Todo lo que sea ayuda para el desarrollo encuentra muchos obstáculos, pero no vemos que haya ninguno para que en este país, o en países africanos, existan aviones de guerra o armamento militar. Nunca hemos oído de una guerra aquí que acabara porque se haya acabado la munición, sin embargo muere mucha gente porque es imposible hacerles llegar comida. Y yo creo que no hay una voluntad seria, ni política, ni económica, ni religiosa de solucionar el problema


Luego está la globalización, que es un hecho del que no podemos apearnos, y no porque África no quiera, sino porque Europa –el primer mundo-, la necesita para aprovecharse del tercer mundo-


Yo quisiera imaginarme a un grupo de hombres y mujeres que automáticamente matara a 30.000 niños cada año. Habría una reacción impensable, serían criminales, terroristas, enemigos públicos número uno. Sin embargo, este sistema provoca la muerte de millones de niños, o que otros tantos millones, de tan solo 13 ó 14 años, tengan que prostituirse, y nadie se echa las manos a la cabeza


Muchas de estas niñas se ven avocadas a la prostitución, pues no tienen otra salida. Y prostituyen su cuerpo, pero no su alma. En cambio, muchos de los grupos de poder de Europa es cierto que no prostituyen su cuerpo, pero prostituyen su alma a diario. Y es esa prostitución de su alma la que hace que estas niñas tengan luego que prostituir su cuerpo


Hay quien considera que hacerse cargo de un niño es un trabajo asistencial, que no tiene nada que ver con los derechos humanos. Sin embargo, una de los primeros derechos que la persona tiene es la comida. No es algo asistencial. La comida, la salud, la educación y el techo son derechos inalienables”.

Esta carta es un rayito de luz que me sirve para comprender de primera mano la situación del pais en el que nacerá o habrá nacido nuestro hijo, espero que cuando sea mayor conozca estas realidades contadas por personas que se han ganado toda mi admiración, y le sirva para encajar las piezas del puzzle de su vida, donde Etiopía forma una parte importantísima.

El saquito salvavidas



Como todos sabemos en muchos lugares del planeta adultos pero sobre todo niños necesitan ayuda alimentaria y sanitaria para salir a delante, esto es un alimento simple pero a la vez muy eficaz, y me alegro de que a veces nuestra maquinaria (cerebro) se ponga en marcha para ayudar a los que nos necesitan.Aquí dejo el articulo completo es un poco largo (bastante) pero es que no pude abreviarlo porque es tan interesante....
"A veces, un pequeño invento puede resultar de extrema utilidad. Es el caso del Plumpy'Nut, un alimento terapéutico que está ayudando a mitigar los efectos de crisis alimentarias como la que vive estos días el cuerno de África. Quinientas kilocalorías a base de cacahuetes, vitaminas y minerales que han transformado la manera de combatir la malnutrición infantil. Lo comprobamos sobre el terreno en Etiopía, donde 6,4 millones de personas necesitan hoy ayuda de emergencia. "
Existe una siniestra correlación entre la circunferencia del brazo de un niño y su riesgo de morir por malnutrición. Se busca el punto medio entre el codo y el hombro, y si la circunferencia en ese punto es menor o igual a once centímetros, el niño padece malnutrición severa aguda. O, lo que es lo mismo, tiene un riesgo alto de morir de hambre. Hay otros métodos: se puede, por ejemplo, estudiar la relación entre el peso, la edad y la altura del niño. Pero éste es más sencillo y parece que más preciso: once centímetros de brazo significa malnutrición severa aguda. Lo más sorprendente es que la medida vale para niños y niñas de entre seis meses y cinco años.

Once centímetros, como la circunferencia de un plátano. Eso es lo que mide el brazo de Senara Dana, una niña de tres años y 8,1 kilos de peso. Ha venido en el regazo de su madre desde su aldea hasta este rudimentario centro de salud. Una hora de paseo por caminos de tierra del sur de Etiopía. Es una niña preciosa, no llora, no tiene mala cara. Pero un experto advertiría que su piel, debajo del vestidillo rojo, está algo despigmentada y apergaminada, menos elástica de lo habitual; que después de pellizcarla tarda unos segundos en volver a su estado normal. Observaría que apenas logra seguir con la mirada el movimiento de un objeto a un palmo de su cara, que responde algo peor a los estímulos que la media. Lo observaría si Senara se desenganchara del pezón de su madre, del que intenta extraer una leche casi agotada por sus dos hermanos pequeños.

Antes de entrar en esta caseta de planta circular, Senara ha estado en otra donde la han pesado, la han medido, le han presionado con los pulgares en los empeines para detectar edemas -síntomas del tipo de malnutrición conocido como Kwashiorkor- y le han colocado alrededor del brazo una cinta métrica de tres colores. Al apretar la cinta, ésta se ha deslizado pasando del verde al amarillo, hasta detenerse en la frontera con el color rojo que empieza en los once centímetros. El color que indica malnutrición severa aguda.



Dentro de la sala, Senara y su madre han esperado su turno. La madre se ha sacado de la axila una ficha de cartón llena de unas palabras que no comprende y se la ha entregado a la joven sentada en la mesa del centro de la sala. Han charlado en su idioma y la joven ha ido rellenando una de las páginas cuadriculadas de un grueso libro con los datos de la niña. Senara Dara. Ref.: 351 055. Una columna para cada semana; una fila para cada uno de los posibles síntomas (diarrea, vómitos, tos, apetito, temperatura, vista, oído, nódulos linfáticos, piel...).



La joven mete la mano en una caja y entrega a la madre un puñado de saquitos de papel metalizado rellenos de una sustancia llamada Plumpy'Nut. La madre rompe con los dedos una esquinita de uno de los envases y Senara succiona con ansia el interior, una pasta con sabor a mantequilla de cacahuete, pero más suave y más dulce. La niña volverá a casa con su madre y, a razón de dos saquitos por día, recuperará en dos o tres semanas el peso normal. Dicen que no falla. Si Senara hubiera nacido hace diez años, probablemente habría muerto. Pero correrá mejor suerte gracias a este alimento terapéutico que los expertos califican de revolucionario a la hora de combatir crisis alimentarias como la que vive estos días el cuerno de África.
Esto es Fulasa, un pequeño pueblo en SNNPR. Las siglas dan nombre a una región del sur de Etiopía con 77 distritos habitados por 45 grupos étnicos que hablan, cada uno, al menos un idioma diferente y que profesan, casi al 50%, el islamismo o el cristianismo ortodoxo. La región más rural (91% de sus habitantes) de un país eminentemente rural.
Aquí todo es verde, fértil, colorido, es lo primero que sorprende al visitante. Lo llaman la green famine (la hambruna verde). No es fácil comprender que en un sitio así sólo el 45% de los hogares consuma la ración diaria mínima de comida (2.200 kilocalorías) que establece la Organización Mundial de la Salud; que el 42% de los niños esté por debajo de su peso. Pero sucede. Las razones hay que buscarlas en la primitiva organización de la agricultura, en años de mala gestión política, en la natalidad descontrolada de uno de los países más poblados de África (más de 75 millones de habitantes). La familia media en las zonas rurales tiene seis o siete miembros que habitan una casa de 30 metros cuadrados y cultivan a mano, sin tecnología, menos de una hectárea. "Los llaman las granjas del hambre", explica Marc Rubin, jefe de operaciones sobre el terreno y emergencias de Unicef en Etiopía. "Hogares con demasiada gente que dependen de tierras demasiado pequeñas".



En condiciones normales, la cosa se sostiene. Lo de que se sostiene, en realidad, tiene sus matices: el Programa Mundial de Alimentos de la ONU provee comida suplementaria a más de siete millones de personas regularmente en Etiopía. Ésa es la situación normal, una situación que no impidió un esperanzador desarrollo económico del país en los últimos cinco años a ritmos de crecimiento del 10% anual. Pero el equilibrio es frágil y la cosa se complica cuando suceden imprevistos. Tal es el caso ahora.



Dos de las tres temporadas de lluvias han fallado este año y se han perdido las cosechas. Para una familia de seis miembros que depende de una agricultura de subsistencia sin apenas márgenes y sin capacidad para guardar excedentes, la pérdida de una cosecha puede ser letal. Y eso, unido al aumento global del precio de la gasolina y de los alimentos, que hace que llegue a triplicarse en el mercado el precio de algunos productos traídos de fuera, confluye en la actual situación de alarma. El Gobierno etíope anunció el pasado 14 de octubre que 6,4 millones de personas en el país (1,8 millones más que en junio de este mismo año) necesitan ayuda de emergencia. "El cuerno de África se enfrenta a la peor crisis humanitaria desde 1984", dijo en septiembre la directora del Programa Mundial de Alimentos, Josette Sheeran, "y Etiopía está atrapada en el medio".
No es fácil cuantificar las crisis alimentarias. Pero la gran diferencia entre aquella emergencia de 1984, la otra gran crisis de 2003 y la de ahora es que hoy se está respondiendo mucho más eficazmente. "En 1984 había menos gente en peligro, entre seis y siete millones de personas necesitadas de ayuda alimentaria, aunque la población total también era menor", explica Viviane van Steirteghem, representante de Unicef en el país. "Pero la capacidad de respuesta era casi inexistente. En cuanto a la crisis de 2003, se habla de 13,2 millones de afectados. Lo que ocurre es que en esa época aún no existía el programa de Productive Safety Net, que en la actualidad proporciona ayuda alimentaria regular a 7,2 millones de personas. De modo que si sumamos a esos 7,2 millones los 6,4 millones que hoy necesitan ayuda de emergencia, llegamos a un nivel superior al de la crisis de 2003. Lo que ocurre es que la eficacia de la respuesta hoy es mucho mayor, gracias, en parte, a Plumpy'Nut".
Una de las virtudes de Plumpy'Nut es que saca el tratamiento contra la malnutrición severa de los hospitales y lo lleva a las casas. Antes se utilizaban productos lácteos en polvo que debían mezclarse con agua. Se necesitaba agua potable, energía para calentarla, utensilios limpios y una elevada precisión en la mezcla, que, una vez realizada, sólo mantenía sus propiedades durante unas horas. Por eso la malnutrición severa se tenía que tratar en centros de salud: recuerden aquellos grandes campamentos sanitarios donde se hacinaban los niños enfermos, multiplicándose el riesgo de epidemias. Además, durante el tratamiento la madre debía permanecer en el hospital con el hijo malnutrido, de manera que no podía cuidar del resto de sus hijos en casa.
Plumpy'Nut no necesita mezclarse con agua, pertenece a los productos llamados RUTF (siglas en inglés para "alimento terapéutico listo para usar". Sólo hay que abrir una esquinita del paquete y esperar a que el niño se lo coma. Es más barato que las antiguas fórmulas lácteas (el tratamiento completo en África de un niño durante dos semanas cuesta unos 12 euros) y puede almacenarse durante dos años sin que pierda sus propiedades. La madre sólo tiene que ir una vez por semana a recoger sus saquitos, controlar en casa que el hijo coma dos al día (lo hará con sumo gusto) y verlo engordar. El tratamiento se realiza en casa, permitiendo que la madre continúe con sus labores habituales y liberando recursos en los hospitales para ocuparse de los niños más enfermos. Es básicamente una dulce crema de cacahuetes (un alimento autóctono muy bien tolerado cuyo sabor les gusta a los niños), mezclada con un sofisticado complejo vitamínico, que aporta 500 kilocalorías por cada saquito.

 

 La idea del Plumpy'Nut nació en la mesa de desayuno del científico francés André Briend en 1999. Mientras untaba Nutella en su tostada se le encendió una bombilla que provocó un giro en su línea de investigación. Llevaba años intentando desarrollar un complemento alimenticio listo para usar. Lo había intentado con barritas de chocolate, pero no se conservaban bien, se derretían con el calor y al añadir las vitaminas y proteínas, el sabor empeoraba. Aquel desayuno con Nutella le hizo pensar que una pasta funcionaría mejor.
La fórmula se fue perfeccionando, y Nutriset (www.nutriset.fr), una empresa francesa especializada en alimentos terapéuticos, empezó a comercializar el producto bajo el nombre de Plumpy'Nut, que es la unión de las palabras en inglés para gordito y cacahuete. Se utilizó en el terreno por primera vez en la crisis humanitaria de Darfur (Sudán) y en Níger en 2005. Desde entonces, el éxito ha sido tal que el debate ahora, como recogía la revista Science el mes pasado, está en si sería interesante utilizarlo, no ya para curar, sino para prevenir la malnutrición.


La demanda ha ido creciendo exponencialmente, tanto que, con la situación de emergencia actual en el cuerno de África, la producción en la fábrica francesa no da abasto. Por eso, desde hace unos años se ha empezado un programa de franquicias que permite producir Plumpy'Nut en empresas locales con las garantías de calidad que asegura la patente francesa.


Estamos en la sede de Hilina Enriched Food Processing Center Plc., en Legetafo, a unos pocos kilómetros al norte de la capital etíope, una de las plantas africanas donde se produce Plumpy'Nut sobre el terreno (hay otras en Níger y en Malawi). Belete Beyene muestra orgulloso la fábrica que creó desde la nada, y que el año que viene habrá duplicado su capacidad con una nueva planta de 1.500 metros cuadrados que se está construyendo al lado. Aquí se trabaja 24 horas al día, en turnos de ocho horas. Un total de 104 trabajadores, todos etíopes, jóvenes, mujeres en un 60%, cobrando 55 dólares al mes (20 más que el salario mínimo). Empezaron en 2007 fabricando 100 toneladas de Plumpy'Nut al mes. Ahora casi han triplicado su producción. Y para 2010, con la nueva planta a pleno rendimiento, esperan estar produciendo 600 toneladas al mes, la mitad de lo que produce en la actualidad la fábrica francesa.


Belete, un hombre corpulento, afable, encorbatado, se sienta en el escritorio de su solemne despacho, presidido por las fotos de sus cuatro hijos (una hija suya da nombre a la fábrica), y explica cómo se embarcó en esta aventura. "Debido al rápido crecimiento de la demanda", cuenta, "Unicef se planteó la posibilidad de promover que se trajera parte de la producción aquí, que es donde se necesita el producto. Se pusieron en contacto conmigo, que tenía una pequeña fá­brica donde producía otro tipo de alimentos terapéuticos, y yo les dije que podría hacerlo, pero que necesitaba dinero. Ellos buscaron una patrocinadora, la estadounidense Amy Robbins, que donó a Unicef 300.000 dólares. En Etiopía tenemos buenos cacahuetes, aceite de soja y azúcar de caña. Tenemos el 80% de los materiales necesarios. Sólo necesitamos importar la leche en polvo de India, y la mezcla de vitaminas y minerales, que compramos de Nutriset, que audita también la calidad del proceso".


Ahora venden el total de su producción. El principal cliente es Unicef, que compra el 50%, y el otro 50% se lo reparten una serie de ONG, entre ellas Médicos Sin Fronteras (10%) o la fundación de Bill Clinton (10%). Ahora Hilina es socio de Nutriset. Pero Belete defiende el método de la franquicia y el hecho de que exista una patente porque, dice, garantiza un control de lo que se hace. "Se necesitan muchos controles de calidad", asegura. "No estamos ante una producción industrial cualquiera. Si no tienes cuidado, puedes matar a un niño". Para Unicef, el hecho de que exista una patente no es, de momento, un freno para la expansión de Plumpy'Nut. "Nuestra visión en este asunto", cuenta Van Steirteghem, "es que todo ha ido extremadamente rápido. Nadie estaba siquiera interesado en producir Plumpy'Nut hace un año. No había mercado para ello. Ahora, en los próximos seis meses, se disparará. Y entonces esta discusión sobre la patente y cómo asegurar el control de calidad tendrá sentido".


Ésta es una población mayoritariamente rural, dispersa geográficamente por un país muy extenso, con malas infraestructuras, nulo control de la natalidad... Por eso la invención de Plumpy'Nut por sí sola no habría sido suficiente para combatir una emergencia como la actual. No basta con tener el producto, hay que lograr que llegue a los que lo necesitan. Y para ello el Gobierno ha creado, con la asesoría de Unicef, una red sanitaria ambulatoria que permite que Plumpy'Nut esté allí donde hace falta. "En Etiopía ha coincidido la primera demanda masiva del producto con el programa de extensión de la sanidad que empezó en 2004", explica Van Steirteghem. "Es decir, tienes el producto y tienes un mecanismo para que la atención alcance al nivel de las aldeas. No funcionaría el uno sin el otro. El programa de extensión de la sanidad tampoco serviría con los productos de leche anteriores. Pero con la convergencia de los dos factores estamos logrando responder mejor a esta crisis".

La piedra angular de ese programa son los llamados health extension workers, algo así como trabajadores de extensión de la sanidad. Son unos 24.000 jóvenes de zonas rurales, mujeres casi en su totalidad, a los que se forma y se emplea para visitar a las familias de su comunidad, detectar los niños enfermos o malnutridos y atraerlos hacia los hospitales o los programas de Plumpy'Nut.

Bedria Tadele es una de esas trabajadoras. Tiene 22 años y tres hijos. Empezó a trabajar en esto hace dos años, después de un proceso de selección. "Hay que competir por el puesto", asegura orgullosa. Se fue a la ciudad, donde recibió una formación de un año. Ahora cobra un salario del Gobierno y es responsable, con otras dos compañeras, de una comunidad con 3.188 personas repartidas en 708 hogares, la misma comunidad donde creció la propia Bedria. Camina unas decenas de kilómetros para visitar entre seis y diez hogares cada día. A la pregunta de qué necesitaría para hacer mejor su trabajo, responde sin dudarlo, con sonrisa tímida: "Una moto".


En las visitas a las casas, Bedria habla con las madres, observa a los hijos, les mide la circunferencia del brazo y busca síntomas de enfermedad. Cuando detecta malnutrición, se lo explica a la madre y le da una cita para acercarse al puesto de salud más próximo. Estos precarios centros ambulatorios, que no necesitan más equipamiento que una balanza para pesar a los niños, una tabla para medirlos, stock de Plumpy'Nut y algunas medicinas, han ido extendiéndose hasta lograr que en regiones como ésta casi toda la población pueda llegar andando hasta el puesto más próximo. Si el niño que llega necesita tratamiento más sofisticado, se le traslada a un hospital más dotado.



Se trata de una eficaz red sanitaria que empieza en hogares como éste, el del pequeño Israel, un niño de nueve meses que combate la malnutrición y la enfermedad desde hace una semana con Plumpy'Nut, leche materna y antibióticos. A su casa se accede por un angosto camino de barro, invadido por la frondosa vegetación que brota salvaje de un costado. Por el otro se abre camino un riachuelo que baja con fuerza, causando algún desprendimiento de tierra, debido a las intensas lluvias de esta temporada, la primera desde hace meses que parece estar cumpliéndose, aunque algo más salvajemente de lo deseable. El sendero desemboca en una extensión de hierba rodeada de árboles y presidida por la casa circular de barro, de unos 30 metros cuadrados, donde vive Israel con sus padres y sus tres hermanos mayores, Simón, Mateo y Johanes.



El suelo de la casa es de tierra. No hay electricidad, la única luz la aporta un par de lámparas de nafta. Hay dos pequeños catres hechos de ramas. En uno duerme el padre y en el otro la madre, cada uno con dos hijos. Comparten techo con una vaca, un toro y un joven ternero. Algo contra lo que Bedria, su health extension worker, ya les ha advertido: vivir en la misma habitación que el ganado constituye una amenaza para enfermedades como el tétanos. Ya les están construyendo una cabaña en el exterior, asegura la madre, con el pequeño Israel en brazos.



Parece que Israel está mejorando con el tratamiento. Ha ganado peso, dicen, y se le ve más despierto. Como él, un total de 135.000 niños se han beneficiado hasta ahora de esta masiva respuesta a la crisis de malnutrición que atraviesa Etiopía, una de las mayores acciones acometidas globalmente hasta la fecha. Pero la emergencia no ha desaparecido: el Gobierno etíope estima que 84.200 niños requerirán cada mes alimentación terapéutica hasta el final de este año.



Alrededor de la casa, el maíz y el falso banano que cultiva el padre de Israel aún están verdes. Si las lluvias continúan, puede que esta cosecha no se pierda. Quizá en unos meses haya comida para Israel y, al menos durante un tiempo, no tenga que volver al Plumpy'Nut.



http://www.elpais.com/articulo/portada/saquito/salva/vidas/elpepusoceps/20081109elpepspor_7/Tes


Pues muchas gracias  a Silvia de http://desenredandoelhilorojo.blogspot.com/ por la  nominación, hace  me encantan estas cosas, la verdad es que ya recibi la nominación de Lyd http://caminoakenenisa.blogspot.com/, pero yo la repito, yq que esto da mucha vidilla al mundillo blogero,bueno allá va:

1º.- Nombrar a quien te ha nominado: Silvia de http://desenredandoelhilorojo.blogspot.com/ 


2º.- Avisar a l@s nominad@s.  Alicia y felipe http://alis-corazonetiope.blogspot.com/; centdesitjos http://caminemcapavosaltres.blogspot.com/; Mariajo http://nacidoenetiopia.blogspot.com/ ;gelen http://estaesnuestrahistoria-gelen.blogspot.com/.
  Ahora los aviso.....


Test:
·4 cosas que llevo en el bolso:
  • Móvil  
  • Cartera enorme repleta de todo menos de dinero
  • Pañuelos de papel, toallitas.  
  • Gafas de sol

-4 cosas favoritas de mi habitación:Los tonos crema que me relaja, La persona que duerme a mi lado( suele ser mi marido),jeje. El vestidor 90% mio, 10% mi marido. La tele.

· 4 cosas que me gustan ahora mismo:

 Viajar, hacer escapadas aunque sea aqui al lado.

Leer libros interesantes.

salir a tomar unas cervecitas con los amigos.

Ir a conciertos de musica , me encanta ver el grupo de mi marido El último al que fuí fué a ver Iron Maiden en el puerto de Valencia.

· 4 cosas que siempre he querido hacer:

 Viajar a Nueva York (sueño realizado)

Ser madre ( en ello estoy)

Trabajar con niños, en ello estoy

Dedicar parte de mi tiempo libre a ayudar a los que nos necesitan.( lo intento hacer)

· 4 cosas que no sabías de mí:

 Estudié Pedagogia y actualmente estudio Magisterio infantil.

Me gustan grupos como, Avalanch, U2, Queen,Iron Maiden... y no puedo hacer nada sin música.

Me gusta la comida japonesa.

Me encanta el café a todas horas, tengo unas ganas de ir a Etiopía y participar en la ceremonia del café. Decir que ahora solo tomamos café etíope.

· 4 canciones que no se me quitan de la cabeza: (mas bien canciones que me gustan)
 Angel de R. Williams

The final frontier I. Maiden

Lucero de Avalanch.

Broken Strings de James Morrison, ahora me ha dado por esta, ya ves.







Conociendo el país que verá nacer a mi hijo III : Lago Tana

A los viajes conviene ir persiguiendo mitos, y el mío, cuando visité el lago Tana, en el Noroeste etíope, no era otro que poner los pies en el lugar donde nace el Nilo Azul. Pero las tierras que rodean al Tana, y el propio lago, son mucho más que un espacio geográfico de donde fluye un gran río. Se trata, sin duda alguna, de la región más importante de Etiopía desde el punto de vista histórico. Durante varios siglos, entre el XV y el XIX, la zona fue elegida por los emperadores abisinios para establecer sus cortes, que en aquellos días eran itinerantes, cambiando de emplazamiento según escaseaban el agua y la caza, y los bosques habían sido cumplidamente talados. Todo ese pasado de aventuras imperiales e incontables guerras ha dejado sus rastros en el área que rodea el Tana y en el interior del propio lago. Es una huella no exenta de riqueza cultural, teniendo en cuenta que Etiopía es el único país del África subsahariana que cuenta desde siglos atrás con lengua escrita, el amárico, y crónicas reales y leyendas trasladadas a libro con más de cinco siglos de antigüedad.
              




HISTORIA. El Tana es el más grande de todos los lagos etíopes, con 75 kilómetros de largo y 65 de ancho. Se extiende a unos 1.700 metros de altura sobre el nivel del mar y su profundidad nunca va más allá de los 14 metros. Es un lago tranquilo, apenas azotado por las tormentas, y cuenta en su interior con 37 islas. Aparte de algunas lanchas para turistas, el único medio local de transporte lacustre es un viejo transbordador, el Tanana, que navega de Sur a Norte los domingos, del puerto de Bahr Dar al de Gorgora, y de Norte a Sur los miércoles. En condiciones normales, el viaje duraría cinco o seis horas. Pero como este barco es una especie de lechera, pues se detiene en varios puertos de las islas y el litoral, el viaje lleva al final un día y medio.

A pesar de que ya caminamos en el siglo XXI, en el Tana sobrevive otra forma de navegación cuya antigüedad es imposible de calcular, quizás más de 1.000 años. Se trata de pequeñas canoas que los habitantes de la región conocen como tankwas, construidas a base de papiro, bambú y cuerdas, y movidas a remo. Los tankwas no tienen más de tres o cuatro metros de eslora y carecen de quilla. De manera que cuando van muy cargados se hunden en el agua hasta la borda. Duran unos cuatro meses antes de que el contacto con el agua los pudra. Pero hacer uno nuevo no lleva, en los astilleros de Bahr Dar, más de tres días. Sus aguas tienen abundante pesca, sobre todo perca, pez gato y tilapia, y hay algunas familias de hipopótamos, muy peligrosos para los frágiles tankwas. En las agrestes orillas abundan las serpientes pitón y mamba negra, hienas y, en ocasiones, leopardos.
Las principales ciudades de la región del lago son Bahr Dar, al Sur, y Gorgora y Gondar, en el Norte. Bahr Dar es una bonita ciudad, populosa y alegre, arbolada de majestuosas jacarandás, palmeras, almendros indios y frangipanis. Huele a flores en sus riberas, que abundan en cormoranes, pelícanos y milanos negros. Todos los sábados, la ciudad congrega el mercado más grande de la región y Bahr Dar se llena de gentes venidas de los pueblos vecinos.
En el extremo oriental de la localidad brota el Nilo Azul, ancho, manso y solemne, y desde allí emprende su largo viaje, atravesando el occidente etíope y el Sur de Sudán, al encuentro de su hermano el Nilo Blanco en Jartúm. A unos 30 kilómetros de Bahr Dar, hacia el Sur, se produce el primer gran salto del río, en las cataratas de Tis Isat, un imponente espectáculo de la naturaleza, con el vapor del agua llenando los aires bajo uno de los cielos más limpios de África. No en balde, Tis Isat quiere decir en lengua amárica el humo sin fuego.
El puerto de Gorgora abre la puerta a la ciudad de Gondar, que fue capital del imperio durante algo más de un siglo en los días de la dinastía de los Fasilidas. En Gondar se alzan varios de los castillos que hicieron construir los emperadores y por esa razón la ciudad se conoce como el Camelot de África.
HUELLAS DEL PASADO. Los constructores de los imponentes castillos de piedra fueron artesanos portugueses, que llegaron con tropas lusas a la región en el siglo XVI para ayudar a los reyes etíopes a combatir una invasión de los musulmanes. También, aquellos portugueses dejaron varios puentes, con todas las trazas de la arquitectura medieval europea.



En los alrededores de Gondar, y especialmente en la aldea de Wolleka, quedan algunas decenas de miembros de una comunidad judía cuya existencia, dicen allí, se remonta 2.500 años en el tiempo. Se los llama falachas y ellos se nombran a sí mismos Bet Israel, pueblo de Israel. Según la leyenda, viajaron desde Jerusalén con el rey Menelik I, alrededor del siglo VI a. C., y con ellos trajeron el Arca de la Alianza que, según la leyenda, permanece oculta en la iglesia de Santa María de la ciudad de Axun, en Tigray, al Norte de Gondar. Los falachas son muy pocos, pues la mayoría de ellos fueron rescatados por Israel en 1990, en plena guerra civil, por medio del envío de varias decenas de aviones de transporte, en una empresa que Tel Aviv bautizó como Operación Salomón.



Los falachas, a la entrada de Wolleka, han puesto un cartel donde se lee «Welcome to Sion». Viven en extrema pobreza y a los turistas que se acercan hasta allí, por lo general judíos de Europa y América, les venden una curiosa artesanía: una cajita donde yacen después de copular Salomón y la reina de Saba, regia cópula que dió origen, hace dos milenios y medio y según la mitología etíope, a la dinastía de sus reyes.



CIVILIZACIÓN ÚNICA. Etiopía es un país de religión cristiana ortodoxa, obediente de la Iglesia copta de Egipto. Rodeado por países de fe musulmana, ha mantenido su liturgia, influida por el Islam y el judaísmo, casi intocada desde muchos siglos atrás. Si se tiene en cuenta que Etiopía es el único país africano nunca colonizado, aunque fue invadido varias veces, la última por las tropas de Mussolini, hay que convenir que estamos ante una civilización sumamente original en el gran continente negro, única, y muy orgullosa de sí misma.



Muchas de las mejores expresiones de su cultura están en la región del Tana. Primero, en la islas, en 20 de las cuales se alzan templos y monasterios, algunos del siglo XVII. En Kentran-Gabriel una comunidad de monjes mantienen una iglesia de aquel siglo en la que pueden verse bellísimas pinturas murales del arte etíope, de corte bizantino. Hay allí un rústico y pequeño museo donde se guardan viejos códices, crónicas reales, trípticos con pinturas religiosas, y sables y coronas de antiguos emperadores. En varias de estas comunidades de las islas del Tana no pueden entrar las mujeres, pero en una de ellas existe una pequeña comunidad, con tan sólo dos monjas, en la que quienes tienen prohibida la entrada son los hombres.


En la pequeña isla de Daga-Estifanos se encuentran los nichos con las momias de algunos de los emperadores de la dinastía de los Fasilidas, entre ellos la de su fundador, Fasilides, y la de su padre, Susinios, convertido al catolicismo por el jesuita español Pedro Páez a comienzos del siglo XVII. En fin, no lejos del lago, vale la pena acercarse a la ciudad de Lalibela para admirar los monasterios coptos excavados en la piedra.


Etiopía es un país único en África. Y la región del Tana, en cierta manera, su corazón y su santuario.

Articulo: Javier Reverte   http://www.elmundo.es/viajes/2001/VI03/V03-22.html

Simplemente nos encanta

Quiero guardar este vídeo en mi blog porque después de ver muchisimos, es el único que cada vez que lo veo me emociona porque plasma de una forma especial el encuentro de una familia, de la pequeña con el resto de la familia , con sus hermanas, su papa, sus abuelos, y esos momentos se vuelven mágicos,¿quien ha dicho que no hay magia en una adopción?, quien piense eso que lo vea.


Somos idoneos!!!!!!!!!


Hoy es uno de esos días que te sientes feliz, que respiras y te quitas un peso de encima, hoy hemos recogido de la oficina de correos nuestra valoración del CI, y al abrirla y leerla hemos hecho los dos ¡uff!!!. ¡SOMOS IDÓNEOS!.

Espero alargar esta alegría lo máximo, estirarla como un chicle, porque se que a lo largo del camino hay de todo, subidas y bajadas, pero hoy estamos arriba, con ganas de reír, emocionados al acordarnos lo nerviosos que íbamos , porque aunque todos los que te quieren te animan y te dicen, si sois estupendos, etc,etc..., tu sabes que lo más importante  de tu vida esta en manos de unos desconocidos, pero esto de las entrevistas es otro tema que ya trataré otro día, hoy no, hoy es día de celebración porque ya estamos un pasito más cerca de nuestr@ peque.

Como dicen blogs amigos, a respirar, cojer oxígeno e impulso para subir otro escaloncito.

Cuentos terapéuticos

ANDERE, NEA Y PERU HEGAXKIN




Este es un sencillo cuento para apoyar la relación entre la hija biológica y la pequeña adoptada:


Esta es la historia de una niña que se llamaba Andere. Era muy espabilada y tenía mucha imaginación, quería ser una buena hija para sus padres, y lo era. Sabía solucionar los problemas que le aparecían en la vida, ¡pero que muy bien!

Todo el mundo la quería, era muy valiente y muy cariñosa.
Un día, sus padres le dijeron que si le gustaría apuntarse a algún deporte especial, y Andere pensó que le gustaría mucho aprender a conducir avionetas.
Y por fin llegó el momento de ir a la escuela de aeronáutica. Estaba muy emocionada. Sus padres la acompañaron hasta el grupo de estudiantes, entre los que estaba una niña con unos ojos muy bonitos que se llamaba Nea, Y que iba a ser su compañera para aprender a volar. También conocieron al maestro de vuelo.


Pasaron los días y las semanas pero a nuestra amiga Andere, que estaba muy alegre y entusiasta al principio, comenzó a hacérsele el tiempo muy laaaaaargo muy laaaaaaargo, porque ella siempre terminaba sus lecciones antes que Nea y la tenía que esperar y se impacientaba y aburría mucho.

Nea vivía con sus hermanos porque sus padres se habían tenido que ir a vivir al extranjero para cuidar de los abuelos. Nea llevaba siempre colgado, sobre su pequeño hombro, una gran bolsota con toda clase de ropas y cosas que le dejaron sus padres cuando se fueron.


Ella no enseñaba a nadie las cosas que llevaba en el gran bolso, eran secretos, el bolso pesaba mucho, ocupaba mucho sitio en la avioneta, y les hacía mucho más difícil las maniobras. Cuando estaban en el aeropuerto antes de partir al extranjero, sus padres le pidieron que prometiera que ella siempre cuidara del bolso y así lo hizo.

Desde entonces había estado tan ocupada cuidando del bolso que no había podido hacer ningún amigo.

Andere se daba cuenta de lo que sufría Nea y le daba mucha pena verla todo el día con la bolsota para un lado y otro, pero no podía evitar que le entraran muchas ganas de molestarle y meterse con ella, porque la bolsa era muy incómoda y les molestaba mucho a las dos.

Entonces sus padres le dijeron que hablara con el instructor y éste le dijo que debía pasar a un curso superior. Andere se puso muy contenta de hacer las cosas difíciles como los más grandes, pero se puso triste por Nea, porque pensaba que se quedaría sola.

Esa noche Andere tuvo un sueño muy especial en el que iba pilotando un avión en compañía de un aviador que se llamaba Peru Hegaxkin que le dijo:



Se lo dijo en el idioma de los sueños que traducido al idioma de los despiertos significa:



"Si sigues en el mismo curso con Nea te vas a atrasar mucho, tu puedes ir mas aprisa pero ella no, tu quieres arrastrarla a tu ritmo pero ella te arrastra al suyo porque la bolsa le frena mucho y acabáis las dos mal. Ella no puede abandonar su bolso. Andere, tu amiga necesita ver que vas por delante, necesita ver lo lista y fuerte que eres, que sabes sonreír y cantar y también tienes fuerza, ver cómo te alegras cuando tus amigos están contentos, y triste cundo los ves triste, que sabes enfadarte para defenderte en le vida, sabes compartir tus cosas con tal de que te las cuiden bien, eso es lo que ella necesita ver,.....y así aprender de ti"



Y pasó al curso superior y se dio cuenta de que ella también se sentía un poco sola y asustada.



Pero ya no le entraban tantas ganas de pelear con Nea así que a veces le acompañaba a sus clases y vio que podía tener mucha paciencia con ella. Entonces un día le confesó que a veces le tenía mucha envidia porque tenía muchas cosas buenas y sabía hacer las cosas muy bien, y porque sabía hacer que sus amigas y amigos le quisieran. Que también le gustaba mucho cómo Andere le miraba directamente a los ojos y le escuchaba siempre con mucha atención, que con ella siempre se sentía importante y que por eso quería ser su amiga.



Un día Nea fue muy emocionada a buscar a Andere y le dijo que por fin había recibido una carta de sus padres, que vendrían unos días a verla y que quizá pudieran llevarse algunas cosas de la bolsota.



Las dos chicas se pusieron muy contentas.



FIN

Elvira Jauregizuria y Paz Bahillo.
Extraido de:http://www.sendabide.com/hijos.htm

Libro "carta a mi hijo adoptado" de Pilar Rahola


Aquí os dejo unos fragmentos de su  libro, lleno de ternura y sentimientos, plasma perfectamente y con todo detalle la felicidad, miedo, dudas, que se sienten durante el proceso y una vez te encuentras con tu hijo.En este caso Pilar nos abre el corazón al contar todo lo que rodeo la adopción de Noé(1993), ahora un precioso crío de 17 años adoptado en barcelona, posteriormente inició la adopción de Ada(2001), de origen Siberiano.

Durante los tres años y medio que duró el proceso tú sólo fuiste el deseo fuerte, persistente y tozudo de tenerte. Fuiste una voluntad. Sin embargo, amor, casi de golpe, (...), cuando un día nos llamaron y nos dijeron que estábamos a punto de conocer a nuestro hijo, ¡qué miedo aterrador! (...) No sabría explicarte cómo se puede sentir una alegría desbordada, una especie de frenética felicidad, casi infantil, y a la vez un profundo temor, pero así fue. (...) El miedo a saber cómo serías. (...) Miedo a mí misma, de no saber estar contigo, a la altura de unas circunstancias que desconocía, que había escogido y que, sin embargo, no dominaba. (...) Eras nuestro hijo, pero ya habías andado una parte del camino sin nosotros, y esa pequeña parte andada nos pesaba como una losa. Nos pesaba y... nos hería. Recoser, recoser rápidamente la herida abierta, entre aquel instante en que naciste y el momento en que nacías con nosotros: a este pensamiento dediqué buena parte de mis energías y casi todos mis recursos mentales, emocionales, pasionales. Estábamos dispuestos y encantados de sobreponer la alegría de tu llegada a los miedos y a las preguntas. Pero no sabíamos qué significaba todo ello, ni sabíamos cómo lo haríamos. (...)



Hijo mío desde el instante en que cruzamos la mirada. Hijo mío desde que encuadraste tu curiosidad en el ámbito de la ventana, y sólo nos mostraste medio rostro, rechazándonos y llamándonos, queriéndonos y negándonos... (...) Toda la desconfianza en tu mirada. ¡Estabas tan inmensamente solo! Pero ¡tenías tanto miedo a estar mal acompañado! que no nos quisiste..., abrazado a la responsable del centro donde habías vivido tu corto tiempo de vida... Abrazado a lo conocido. Te habíamos comprado una pequeña moto, motorista incluido, que te enseñamos como reclamo. Fue nuestro primer lenguaje, el primer beso, el primer abrazo antes de abrazarnos tanto, ese juguete que te cabía entero en la manita y que, durante tres días enteros, no dejaste ni un momento.

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Tú ya tenías nombre. Recuerdo perfectamente la frase de la psicóloga (...): Su hijo no viene vacío de equipaje a la vida que va a vivir con ustedes. Ya lleva una maleta con cuatro cosas. Y una de las pocas cosas que ya sabe que tiene es su nombre. Sabe perfectamente cuál es su nombre, y quizás su nombre es lo único que tiene realmente seguro. La adopción no es un nacimiento, sino una continuidad: este principio básico es, quizás, aquello que más nos gusta ignorar cuando nos enfrentamos a la experiencia adoptiva. (...) Camino ya andado. Vida ya vivida. Un nombre para resumirla. (...) Tu nombre era Noé.






Me dijeron que los niños que habéis tenido una primera vida sin demasiado amor -o sin nada de amor-, siempre mantenéis vivo el recelo, incluso cuando ya estáis plenamente adaptados. No tengo esta impresión en el presente (a tus ocho años), ahora que te veo tan (...) integrado (...). Pero es verdad que durante años, especialmente de noche, me has preguntado si me iba, y sobre todo, si volvería. (...) Como si recelases del punto de felicidad que finalmente habías conseguido. Como si recelases, amor, de tener una madre, un padre, una hermana, una familia para siempre. Probablemente de lo que no te fiabas era de eso: de que no fuera todo lo que tenías una simple excepcionalidad. Desconfiabas, Noé, de la normalidad. Por suerte (...) ya no veo en ti esa desconfianza, pero continúo notándote más sensible de lo que sería habitual en un niño de tu edad. (...) Por ejemplo, si por la televisión pasan la imagen de algún niño que sufre, te preocupas mucho más de lo que corresponde a un niño, te pones nervioso, me haces preguntas atolondradas (...). Transmites, a través de los niños que ves padecer, la memoria de tu propio dolor. (...)

Gracias a todos estos testimonios de amor como el de Pilar tocamos con la puntita de los dedos la experiencia, aunque no sea la propia, de la maternidad por medio de la adopción y nos ayuda a hacer más llevadero este camino, largo camino hacia ti.

Conociendo el país que verá nacer a mi hijo III : Gondar,la ciudad medieval

A los pies de las montañas de Simien, Etiopía guarda en sus entrañas un legado tan valioso como desconocido. ¿Quién esperaría darse de bruces con la silueta de varios castillos de corte medieval en pleno corazón de África? Si viajar es alejarse de los estereotipos y darle la espalda a los prejuicios, dirigirse a uno de los países más pobres del mundo para acercarse a un trozo de su sorprendente historia obliga a sobreponerse a las imágenes con las que Occidente ha etiquetado a la antigua Abisinia: un territorio asolado por las hambrunas y las sequías repleto de niños de vientres hinchados. La recompensa merece la pena y Gondar es, desde luego, parada obligada.


Esta localidad del norte de Etiopía cuyo nombre evoca en el viajero el tenebroso universo de Tolkien acogió, cuatro siglos atrás, el esplendor de una ciudad imperial cincelada a imagen de las viejas urbes medievales europeas, lo que le ha hecho ser conocida como la “Camelot de África”. Hoy, seis castillos y un puñado de edificaciones menores siguen en pie para recordar a los visitantes que Gondar fue, durante dos siglos, la capital del reino cristiano más antiguo del continente negro (abrazó ese credo en el siglo IV, pocos años después de que lo hiciera el emperador romano Constantino).

Pasear por las estancias vacías del Palacio de Iyasu, otro de los castillos de este insólito recinto, es hacerlo por los rescoldos de un esplendor marchito. Sus paredes ya no lucen los tapices de antaño y en lugar de los adornos de oro y marfil sólo hay piedra desnuda. Pero no es difícil imaginarse la impresión que debió provocar la visión de una fortaleza de estas hechuras en unos súbditos acostumbrados a vivir en humildes chozas.


A sólo unos minutos en coche de esta ciudadela imperial, junto a la carretera que lleva a Bahar Dar, se encuentran todavía los baños del emperador Fasilidas, una gran piscina de casi 3.000 metros cuadrados donde ahora, al igual que entonces, se celebra cada mes de enero la fiesta del Timkat (Epifanía). Colmada la alberca con agua de un río cercano (una tarea que, cuentan los lugareños, dura dos días), los feligreses se arrojan en masa para purificarse en una festividad rebosante de cánticos y colorido. Al terminar la ceremonia, el agua se devuelve al río en justa reciprocidad.
Para no perdérselo   :Ver imagen en tamaño completo


El monasterio de Debre Birhan Selassie, a un paso del centro de Gondar, cobija en su techo unos formidables frescos del siglo XVII con el rostro de ochenta ángeles alineados, una sugerente imagen que, sin duda, es una de las cartas de presentación de Etiopía en el mundo. Como en todos los templos, hay que descalzarse antes de entrar.




Sorteo por Etiopía

   la página de sorteos online raff.me.




Roberto Heras, el ciclista español vencedor de La Vuelta a España y de la Titan Desert está sorteando su bici de montaña a favor de la Fundación Etiopía Utopia.

Roberto Heras está sorteando una bicicleta de montaña (MTB Giant XTC Advanced SL) con la que ganó la Titan Desert 2010, valorada en 6.900 euros. Todo lo que se recaude irá directamente a la Fundación Etiopía Utopia.

El boleto vale sólo 3 euros y el sorteo termina el 29 de octubre. Es una gran oportunidad de conseguir una de las mejores MTB del mundo mientras se ayuda a los más necesitados del continente africano.

La MTB será entregada por el gran campeón español directamente al afortunado. Se puede participar en la página de sorteos online raff.me.

La Fundación cubre necesidades básicas y realiza actividades de desarrollo de carácter sanitario, educativo, alimentario y deportivo en la población de Wukro (Etiopía) y por extensión en la región del Tigray.
En la imagen, ¡Gánate esta bici y colabora con Etiopía!

Conociendo el país que verá nacer a mi hijo II : Axum

Según el poema épico etíope Kibre Neguest (Gloria de los reyes), se cuenta que Menelik I, el hijo de la reina Saba y el rey Salomón, trajo la auténtica arca de la alianza desde Jerusalén hasta Axum y estableció una de las monarquías más largas del mundo que se mantuvo sin interrupción hasta 1974. Referida como la cabeza de todas las iglesias etíopes, Santa María de Sión, es donde se custodia el arca de la alianza original traída por Menelik I.




Las impresionantes ruinas, monumentos y objetos arqueológicos abundan en Axum, atestiguando la fuerza de esta sólida, segura y rica civilización. Las enseñas más conocidas de Axum, son sus misteriosas estelas monolíticas hechas de únicas moles de granito y de idéntica decoración. La mayor de ellas, ahora caída, tiene 33 m de altura y pesa 500 T, haciendo de ella el mayor monolito del mundo.
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Si Lalibela representa la maravilla y el misterio supremo de la civilización etíope, Gondar es orgullo, Bahir Dar es belleza natural, y Harar un exótico mosaico, entonces Axum se yergue como fuente de todos ellos.
Es uno de los lugares de peregrinación más concurridos del país, y sus sitios arqueológicos son reconocidos por la UNESCO como patrimonio de la Humanidad desde 1980. Axum es un antigua capital imperial, centro del reino de Axum, cuya historia se despliega a los largo de siglos, desde el año 400 aC hasta el siglo X, cuando la pérdida de control de las rutas comerciales terminó forzando su decadencia. Axum fue durante siglos el epicentro y corazón de la antigua Etiopía, un estado que concentraba el poder para lidiar con el Imperio Romano oriental y Persia.
Las riquezas, monumentos y el legado de su historia se hacen evidente en cada rincon de la ciudad, en relación a la estratégica ubicación en el camino de antiguas rutas de comercio entre Asia y África, fuente de ingresos que se volcaron al patrimonio. Con algunas pérdidas, su legado perdura hasta la actualidad.

Lo más destacado del sitio arqueológico de Axum son sus enormes obeliscos emplazados para demarcar las tumbas de los antiguos líderes del imperio. Los obeliscos tallados, están considerados los mayores monolitos del mundo en su tipo, alcanzando los más altos hasta 35 metros de altura. Las tumbas, fueron el depósito de incalculables objetos y riquezas de alto valor arqueológicos que no pudieron evitar ser víctimas del saqueo descontrolado. Sin embargo la mayoría de las riquezas encontradas en excavaciones posteriores, son preservadas en en los museos de Axum y en Addis Abeba.

Por supuesto, los lugares de interés no se agotan en los monolitos mayormente al norte de la ciudad. El reino de Aksum desplegó una arquitectura con un estilo propio. La iglesia de Nuestra Señora de Sión, desde 1665, fue el escenario histórico en donde se realizaban las ceremonias de coronación de los emperadores del antiguo Imperio de Etiopía. La ciudad exhibe además palacios como el Ta’akha Maryam, el palacio de Dungur, y centenarios monasterios. Es además considerada la ciudad Santa de Etiopía, y es en Axum donde se realizan distintas festividades religiosas que atraen a miles de peregrinos cada año.


Iglesia Nuestra Señora de Sión

Fuente: Dily

Conociendo el país que verá nacer a mi hijo I : Lalibela

Una de las ciudades que son visita imprescindible en Etiopía es Lalibela conocida como "la Jerusalén Negra", para muchos la octava maravilla del mundo, se encunetra en Etiopía,los etíopes deben sentirse muy orgullosos de su cultura, historia, aunque no han podido extenderla a traves del resto del mundo, por eso  Etiopía es un diamante por descubrir, comparación en todos los sentidos, ya que es un país de gente muy valiosa, con luz própia, fuertes y resistentes a las envestidas que les ha deparado la vida.

Lalibela, conocida como «la Jerusalén negra», es única, impresionante, desconcertante, prodigiosa, inexplicable, enigmática...


Lalibela es una maravilla. Maravilla de piedra y fe. De roca e incienso. De templos trogloditas y rezos. Once iglesias y un espacio monástico, además de varios sepulcros y otros lugares sagrados, forman una laberíntica ciudad excavada bajo el nivel del suelo en un reducido espacio de siete kilómetros cuadrados.

Ciudad santa para los cristianos ortodoxos etíopes, cada uno de estos templos fue erigido cincelando la roca de la montaña como si de una escultura se tratase. Los hay que aprovechan las cuevas naturales del macizo donde se levantan, como Bieta Medani Alem. Los hay excavados en la pared de roca, como Bieta Abba Libanos. Y los hay separados de la roca madre, como Bieta Ghiorghis, cuya planta de cruz griega parece surgir desde las mismas entrañas de la tierra. No es extraño por ello que allá por el siglo XVI el primer europeo que las vio, el padre Francisco Alvares, capellán de la embajada portuguesa, afirmase en su diario: “No quiero escribir más acerca de estas obras, porque temo que si escribo más, nadie me va a creer, y lo que escribí dará ya a más de uno motivo para llamarme mentiroso”.

Las iglesias son atribuidas al rey Lalibela (cerca del año 1200 d.C.) que fue mas tarde canonizado por la iglesia etíope y que es referido por los europeos como el legendario Preste Juan.

Lalibela tiene la mayor concentración en un solo lugar de iglesias de la mayor elegancia arquitectónica y sofisticada ingeniería. Sus sistemas de iluminación, canales, obras hidráulicas, pasadizos subterráneos interconectados y la sola magnitud de todo el proyecto son simplemente asombrosos. Solo el material excavado se estima sería suficiente para construir diez pirámides como la mayor de Egipto.


La mayor parte de las iglesias de Lalibela están escondidas en hoyos y son invisibles hasta que se llega directamente a ellas. Y atestigua que su recóndita ubicación no fue fruto de un designio divino sino que respondía al propósito de ocultar los templos a las incursiones musulmanas, entonces muy frecuentes en estas tierras.

Ceremonia de Timket en Lailbela



Existen tres tipos diferentes de iglesias:




  • Iglesias construidas en cuevas - Estructuras sencillas construidas dentro de una cueva natural. Makina Medhane Alem y Yemrehanna Kristos cerca de Lalibela son buenos ejemplos.
  • Iglesias excavadas en la roca - excavadas en una pared de roca y a veces usando para ensancharse una cueva existente. Aba Libanos, Bete Meskel, y Bete Denagil en Lalibela pertenecen a este grup
  • Iglesias monolíticas - oradadas en la roca en una sola pieza y separada de esta por trincheras por todos sus lados excepto por la base. Bete Medhane Alem, Bete Mariam, Bete Emmanuel y la de Bete Giorgis en forma de cruz son las obras maestras de Lalibela en este grupo



Las 11 iglesias de Lalibela son:


Bet Medhane Alem - Casa del Redentor del Mundo

Bet Maryam - Casa de María

Bet Danaghel - Casa de las Vírgenes

Bet Debre Sinai - Casa del Monte Sinaí

Bet Gologotha - Casa del Gólgota

Bet Emmanuel - Casa de Emmanuel

Bet Mercurious - Casa de San Mercurious

Bet Abba Libanous - Casa de Abba Libanous

Bet Gabriel-Rufa'el - Casa de los Arcángeles

Bet Giorgis - Casa de San Jorge

La Capilla Sellassie - Capilla de la Trinidad.






Miles de etíopes que cada 19 de Enero, cuando se celebra la Epifanía etíope, acuden a esta pequeña localidad para participar de la festividad más importante de su religión. Una festividad protagonizada por sacerdotes y monjes vestidos con coloristas túnicas que concluye con un gran bautismo colectivo.

         

Lalibela se encuentra a 640 kilómetros al norte del Addis Abeba y a una altitud de 2.500 metros. La mejor época para visitarla es durante las grandes celebraciones deTimket (Epifanía), 19 de Enero.