Baby Etiopía

La adolescencia es un período de crisis y pruebas para todas las familias, incluyendo las adoptivas. El adoptado es igual al resto de los adolescentes, pero debe afrontar situaciones especiales que están en relación con su adopción.

La adolescencia es un período de desorganización, aún cuando muchos adolescentes parecen no padecer crisis, el cuerpo cambiante y sus distintos significados en el contexto social, llevan la necesidad de reestructurar la imagen, y su lugar en el mundo, un mundo hasta entonces seguro, cálido que era el hogar, el colegio y su circulo mas cercano y de pronto en estas edades te das cuenta que ese mundo va mas allá y tu no encajas todavía en el.

El gran reto de la adolescencia, es diferenciarse; el niño hasta la pubertad, se vivenciaba como bueno, cuando hacía lo que los padres querían, y esto guardaba alguna relación con su conducta efectiva en el mundo, ahora, si desea satisfacer sus propias necesidades debe cambiar, estos cambios traen sentimientos y conductas nuevas que no coinciden con las normas de la infancia.
Así el joven queda atrapado en las normas anteriores de autoestima, ligado a la obediencia y las nuevas necesidades, que implican poder desarrollar y mostrar sus capacidades en un mundo de adultos...Periodo duro para los adolescentes, sin duda y muchas veces los padres nos sentimos tan distanciados de ellos que les faltan nuestro apoyo en esta etapa de su vida.

LOS NUEVOS CAMBIOS

El adolescente vive una serie de cambios a todos los niveles, identidad sexual, cambios físicos donde ellos mismos no se reconocen y pasan muchas horas frente al espejo, todo ello a necesidad de buscar su propia escala de valores, ideologías lleva a una etapa de introversión .
Q
El trabajo del adolescente para abandonar la infancia es hallar nuevos valores con los cuales regirse, debiendo descartar los modos y valores de la niñez, que son los de sus padres, esta situación llena al adoptado de culpa, pues los ama y ha recibido de ellos cuidado sobre la inexistencia de continuidad genética; el adolescente en esta etapa, tiene sentimientos ambivalentes hacia sus padres, situación que al adoptado le causa culpa.

"El hijo biológico y el hijo adoptado"

El hijo biológico cuenta con referentes físicos familiares que den sentido a los cambios físicos, estos ayudan a la reorganización de esta etapa; el espejo muestra en esos casos que uno se va pareciendo al abuelo en la estatura, al padre en la voz etc.

En el caso del adoptivo, los cambios se vuelven desorganizantes a causa de:

• La inexistencia de datos, referencias verbales o fotos de sus antepasados.

• Dificultad o imposibilidad de hablar de sus necesidades, y de los temores que ellas despiertan.

• Por que se acentúan las diferencias, respecto a no tener ligazón genética con sus padres y ser distinto respecto de los hijos biológicos.

Y a esto añadimos que es en esta etapa de búsqueda que el adolescente adoptivo puede necesitar e intentar rastrear sus orígenes, esto se podría deber a:

• Necesidad de un referente físico (¿de dónde vengo?, ¿A quién me parezco?)

• Necesidad de datos históricos, para dotar de sentido las "sensaciones y pensamientos desorganizantes"

• Curiosidad.

• La búsqueda de un "espejo perfecto" que le devuelva una imagen mejor.

• Búsqueda de su identidad en el mundo, etc.

La identidad es el resultado de múltiples influencias, emocionales sociales y culturales que contribuyen a construir un “yo mismo” integrado.

Una identidad segura se caracteriza por un profundo sentimiento de seguridad y de pertenencia y de ser consciente de uno mismo, como único y diferente de los otros y al mismo tiempo, como parte del propio entorno y de la comunidad humana (Triseliotis 1994).
"Una parte pequeña pero esencial del rompecabezas de la formación de la identidad es el conocimiento de nuestros antecedentes y antecesores, incluyendo nuestro grupo familiar, la raza y el grupo étnico" (Triseliotis, 1994)

Para finalizar ...

Los adolescentes han sido siempre identificados como los que atraviesan el período más difícil de la vida y esto vale también para la familia adoptiva. Sorosky et al (1975) identifican a la adolescencia temprana como el tiempo durante el cual el niño es capaz de conceptualizar los lazos biológicos entre las generaciones.
La adolescencia es un tiempo estresante para todas las familias y especialmente para las adoptivas, por la necesidad del niño de desarrollar alguna continuidad biológica. Los padres adoptivos pueden sentirse amenazados por esta curiosidad. Ellos pueden temer que la búsqueda de información sobre la familia de origen pueda suponer un rechazo a ellos como padres; tal vez esto se encuentra apoyado por los mensajes sociales, respecto de que si los padres lograsen una "adopción exitosa" los hijos no investigarían los antecedentes.

Sin embargo, el buscar los antecedentes, no parece estar vinculado a la relación intraamiliar, sino a la curiosidad o necesidades de consolidar la identidad del joven adoptado/a.

El adolescente lucha por la independencia y ésta es vista por sus padres como una pérdida. Para los padres adoptivos, esta pérdida es más compleja y la lucha del adolescente por su independencia puede ser más difícil de manejar. Con la independencia viene la separación. Los padres adoptivos pueden tratar de mantener al hijo demasiado cerca y no permitir al adolescente lograr su separación y el desarrollo de su autonomía. El adolescente adoptado también puede tener dificultad en separarse de sus padres, por miedo a ser abandonado o rechazado por la familia adoptiva.


Como en toda familia, la familia adoptiva que puede llegar a ser más exitosa, es aquella que aprende a resolver sus problemas a través de la comunicación abierta, los que son capaces de proveer nutrimiento mientras también ayudan a desarrollar independencia y los que tienen un sentimiento de seguridad en si mismos y se reconocen como miembros capaces de familia.

Texto sacado de un estudio de la Dra. Sara Horowitz.

Una vez leído el estudio, aquí os dejo un resumen, me queda mas clara la necesidad de los adoptados de saber y conocer sobre esos huecos, esos vacíos que han quedado en su historia, unos necesitaran ver, conocer, otros saber mas y otros viajar y reencontrar sus orígenes, para ello creo que tenemos que ir preparándonos, la ventaja es que yo por lo menos tengo muchoooo tiempoooo!! Pero si, es importante tener todo esto en cuenta y como no el viaje a por nuestros pekes es ya una gran primera oportunidad para guardar la máxima información que el día de mañana van a necesitar y nosotros como padres debemos ofrecer, acompañar, entender y ayudar en lo máximo en su formación de identidad y búsqueda de un lugar en este mundo cada vez mas complicado.